lunes, 31 de diciembre de 2018

La Terapia Sistémica - Resumen

Terapia Sistémica
--------------------------  -----------------------
introducción.
En la terapia sistémica, el terapeuta, desde su primer encuentro con el paciente, centra su interés y valoración en:
1. ¿Qué sucede en las interacciones que el sujeto vive consigo mismo, con los demás y con el mundo?
2. ¿Cómo funciona el problema que se presenta en el interior de este “sistema relacional”? 
3. ¿Cómo el sujeto ha intentado, hasta el presente combatir o resolver el problema (soluciones ensayadas).?
4. ¿Cómo es posible cambiar esta situación problemática de la manera más rápida y eficaz?
Con la terapia sistémica se pretende:
1. Evitar dependencias.
2. Nada se ha añadido que el paciente no tuviera.
3. Ha aprendido a percibir la realidad y a reaccionar frente a ella, utilizando positivamente sus propias dotes personales, gracias a experiencias guiadas por el terapeuta, pero ahora es absolutamente capaz de seguir solo.
La perspectiva sistémica, por sus características, se ha aplicado con mucha eficacia a las terapias de pareja o familia y en los conflictos en organizaciones, además de a multitud de problemas de relación intrapersonal.
La teoría sistémica y la práctica supervisada de la terapia familiar son pilares importantes sobre los que asentar la formación.   Pero el proceso no puede completarse sin un trabajo con la persona del terapeuta y las capacidades relacionales que constituyen su estilo.
 “Ser y hacer en terapia sistémica. La construcción del estilo terapéutico,  es un texto que habla sobre qué significa ser terapeuta y, más específicamente, terapeuta sistémico. Pero también convoca a pensar un moderno modelo de psicoterapia que se delimita en la epistemología del profesional y se lleva al ejercicio mediante una variada gama de herramientas como son las intervenciones y las prescripciones de acciones. De esta manera, pensar sistémicamente o, más precisamente, conocer, se traduce en acciones en la pragmática, acciones que dan pistas concretas sobre el modelo epistemológico del terapeuta.” (Ceberio. Marcelo R. 2010,pag.17)
La relación terapéutica
La relación terapéutica es la composición donde se efectúan mediaciones administradas a tres planos: el racional o de pensamiento, el cibernético o pragmático y el emocional. 
La relación terapéutica juega un papel fundamental en el éxito de la terapia. La psicoterapia no se puede desvincular del tipo de relación interpersonal que se establece entre terapeuta y paciente. En función del tipo de relación terapéutica que se establezca entre ambos, la terapia tendrá más o menos éxito. Por eso, es tan importante que los pacientes/clientes se sientan cómodos con el psicoterapeuta con el que estén realizando la terapia.
Es substancial que el paciente se sienta comprendido, que sienta que los objetivos tienen que ver con él, y con su estado actual y presente. Si el paciente no se implica con el tratamiento, ni tiene ningún interés por cambiar, difícilmente el tratamiento saldrá adelante. Por tanto, el terapeuta tendrá que, durante las primeras sesiones, realizar una buena entrevista motivacional que ayude al paciente a ver qué cosas quiere cambiar en su vida y qué cosas quiere mantener igual. Así mismo, el paciente tiene que sentir la suficiente confianza para abrirse al terapeuta, sentirse respetado y no juzgado. Sentir que el espacio de psicoterapia es un lugar seguro donde puede poco a poco mostrarse tal y cómo es sin peligro de ser atacado o juzgado.
Hay que entender que terapeuta y cliente trabajan conjuntamente en el marco de una relación terapéutica bien entendida para conseguir una mejora y / o cambio en el paciente. No es lo mismo la relación terapéutica que la amistad o cualquier otro tipo de relación interpersonal que pueda tener el cliente.
Una relación terapéutica adecuada tiene características que la hacen única y la distinguen. 
Características de la relación terapéutica
La asimetría
La relación terapéutica se centra en los problemas y las necesidades del cliente a partir de su demanda. Para el terapeuta es una actividad profesional reglamentada.
El encuadre terapéutico
El término encuadre terapéutico designa el conjunto de reglas que permiten hacer viable la psicoterapia. Se trata de elementos tanto de carácter externo como interno (actitudes del terapeuta).
o El encuadre terapéutico externo engloba los siguientes aspectos: lugar donde se hace la terapia, duración y frecuencia de las sesiones, honorarios, etc. Por otra parte, resulta muy recomendable que el terapeuta no mantenga otro tipo de relación (personal, comercial o profesional) con el cliente fuera de las sesiones terapéuticas. Esto incluye no tratar familiares o amigos, con los que ya se mantiene una relación previa.
o El encuadre terapéutico interno se refiere a las actitudes del terapeuta necesarias para una relación que favorezca el proceso de cambio. Los diversos modelos teóricos (psicoanalítico, conductual, cognitivo, experiencial y sistémico) presentan algunas diferencias en cuanto a qué actitudes del terapeuta son adecuadas según las diferentes concepciones de la relación terapéutica.

Lo importante de ir de un lado para otro en las participaciones del suceso, es  agregar la experiencia de revelar cuáles son las participaciones correctas, tomando en cuenta la situación de las capacidades propias y  las particularidades de la familia.
En la terapia sistémica, la visión de la relación terapéutica se desmarca de los otros modelos, dado que entra en juego “el sistema” y su causalidad circular. El terapeuta y su equipo  se acoplan al sistema familiar con el fin de alterar los patrones de interacción, pero con el riesgo de entrar a formar parte de su dinámica.
“…una relación psicoterapéutica puede concebirse como el ensamblaje cibernético y narrativo de dos instancias reales y de múltiples fantasmas. La acomodación de sistemas de creencias, de historias personales, de contenidos y tipos de relaciones y de ciclos virales, enmarcados en un interjuego de atribuciones semánticas y de emociones que se influyen mutuamente. Un circuito de interacción, donde se introduce información nueva que genera diferencias, en el proceso de aprendizaje bidireccional. Un todo relacional complejo, donde se trazan distinciones, descripciones, comparaciones y se construyen hipótesis que corroboran, certifican o desconfirman acciones y resultados.   Un espacio destinado a ayudar al ser humano a disminuir razonablemente sus sufrimientos. Incluyendo lo que convencionalmente se entiende por curar enfermedades, así como resolver problemas o simplemente, cambiar para mejorar la calidad de vida.” (Ceberio. Marcelo R. 2010,pag.47)








El estilo terapéutico  
Delante al acto de "conocer" lo que  tradicionalmente llamamos "mundo externo", el aparato cognitivo desenvuelve un mecanismo que activa nuestro almacén de significaciones, arrojando como resultado la invención de la realidad.  Realidad que al manar de nosotros mismos se rotula como autorreferente, se co-construye en la interacción, y que, por así decirlo, nos lleva a elegir y seleccionar estímulos. Por lo tanto, y en función a lo que a nuestro tema se refiere, la elección y adopción de un modelo terapéutico no excede este marco de referencia.
Es así, que la elección de un estilo de psicoterapia depende de un complejo proceso de abstracciones, particulares e inherentes a la funcionalidad cognitiva del terapeuta.
Podemos partir de la condición que plantea la hipótesis o sea, que no existen estilos puros o representantes de modelos que se caractericen por la exactitud o precisión de seguirlos exhaustivamente; existen terapeutas que adhieren a ciertas líneas, pero no líneas "encarnadas" en terapeutas.
El terapeuta, como todo ser humano, en su proceso de "hacer historia" realizará cada uno de sus actos perceptivos sumando abstracciones que le posibilitarán conformar estructuras conceptuales, siendo estas mismas, las que dibujarán un mapa determinado de su realidad. Es este mapa el que convierte a las futuras percepciones en selectivas, tratando de amoldar los nuevos pensamientos a la estructura conceptual de modo que no se objeten.
Desde allí atraemos lo que deseamos captar (lo que tradicionalmente llamamos dato) o por lo menos lo que nuestro mapa permite, por lo tanto, esta es la evidencia de cómo recortamos la realidad a través de nuestra particular perspectiva, transformando la percepción en un acto selectivo.
Esta selección es la que pauta, por medio de las distinciones pertinentes, nuestra epistemología, nuestra forma de conocer el mundo, y es desde ésta, donde como terapeutas elegimos un modelo teórico, avalado por una teoría determinada. La teoría entra en nosotros y nosotros entramos en la teoría y así, la misma se construye en nosotros.
Las epistemologías son las constituyentes de las líneas teóricas del conocimiento. Por medio de la teoría se pautan metodológicamente los pasos del conocer, se construyen hipótesis, se elaboran estructuras conceptuales que organizarán y acomodarán el hecho observable bajo una lente normativizada por las reglas inherentes a la misma. Dicha subjetividad construye al hecho y procesa a éste como una verdad irrefutable.
Las teorías, son a su vez las que respaldan y conforman modelos del saber y del conocimiento; en este caso los modelos terapéuticos se estructuran partiendo de dichas bases teóricas y se moldean a través de lo pragmático corroborando o descartando el sustento por el cual se avalan (el método de ensayo y error). Se conforman estrategias, técnicas, tipos de intervenciones, dinámicas de operatoria, etc. A posteriori, se desarrollarán casos clínicos que certificarán el grado de efectividad, comprobando las hipótesis previamente planteadas.
De esta manera aparece el profesional novato, que observa el desarrollo en abanico de la multiplicidad de modelos. La cantidad de "oferta" que propone el mercado terapéutico es tal, que probablemente no pueda aprehenderlo en su totalidad. Y aquí surge la elección.
Este futuro terapeuta se posicionará ante su elección, con la carga de su historia, o sea, como portavoz de un código familiar, de patrones, de normas, de una serie de estereotipos que conforman sus estructuras conceptuales y solamente desde allí podrá elegir. Entra así en un modelo y el modelo entra en él, la construcción está por comenzar...
O sea que todos estos elementos de sus rasgos de personalidad, de sus constructos personales, conformarán un estilo personal que se pondrá en juego en el plano de lo diestro por lo tanto, es inevitable que el modelo que adopte, sufra las modificaciones que promueve su estilo personal. Esto se corrobora en la práctica: no existen terapeutas que desarrollen modelos en su más pura esencia porque ni siquiera los mismos creadores de un modelo lo actuaron de manera ortodoxa, en última instancia lo constituyeron y lo implementaron de acuerdo a su estilo personal.

Seguramente  Freud, aquel de la Viena victoriana en 1895, se diferencia de un psicoanalista argentino o español en 1999, simplemente porque son personas, contextos, épocas e historias diferentes. Como así también Freud se diferenció de sí mismo, puesto que sus textos revelan la evolución de su pensamiento que fue redefiniendo en la medida que avanzaban sus investigaciones.
La tarea de los formadores
En forma sintética, podría decirse que la tarea de los formadores se reduce a cuatros pasos fundamentales:
1. El primer paso en la tarea de entrenamiento en el modelo sistémico, se sitúa en la introducción de la epistemología circular. Es decir, intentar desmontar la linealidad y enseñar a conocer y reflexionar con las consecuentes distinciones, categorizaciones e hipótesis desde una perspectiva cibernética.
2. En un segundo momento, se hace necesaria el aporte del mundo de la teoría, o sea, los modelos teóricos que avalan tal modelo de conocimiento.
3. En tercer lugar, hablamos del modelo sistémico aplicado a la psicoterapia, razón por la cual se revisan las partes componentes del abordaje psicoterapéutico: planificaciones de tratamiento, repertorio de técnicas y estrategias clínicas, etc.
4. Y por último, la práctica mediante la co-terapia, la observación del trabajo terapéutico detrás del espejo unidireccional, sesiones videadas, rol playing y otras dramatizaciones, etc.
De ninguna manera, estos cuatro pasos pueden pensarse en forma sucesiva,  debe entenderse al proceso de aprendizaje en forma recursiva, donde cada paso influencia recíprocamente al resto.
Por otra parte, la introducción de una línea terapéutica generará en el futuro profesional, la posibilidad de seleccionar las partes de la misma en las que se siente más cómodo u "oxigenado" para trabajar. Esta es una de las tareas de los formadores de terapeutas: por una parte, tratar de que el profesional pueda capitalizar sus recursos genuinos y naturales, patrimonio de su estilo de personalidad, que se traducirán en herramientas en la psicoterapia. Por otra parte, desarrollar en él aquellas técnicas que no corresponden a sus características para de esta manera, ampliar su gama de posibilidades de intervención.
Por lo general, los maestros de teatro hace muchos años que trabajan en esta dirección: si el estudiante tiene facilidad para la comedia, explotan al máximo sus potencialidades en este género para, una vez instaurado, pasar al tema que le dificulta más; por ejemplo trabajarán con el alumno el drama hasta que éste logre realizarlo tan bien como el género que le surge probablemente.
De esta manera, se obtiene como resultado, la ampliación de técnicas y estrategias psicoterapéuticas en el profesional, y si partimos de la base que las interacciones pautan las intervenciones, y éstas a su vez, influyen a las primeras, cuanto mayor sea el repertorio de recursos, menos se ceñirá la interacción se trabajará con mayor libertad, plasticidad y creatividad, entregándose al flujo de interacciones y no forzándolas por poseer una reducida gama de técnicas.
No a todos les es factible probablemente implementar la "provocación" en forma confrontativa abierta o a través de la "ironía", puesto que no todos poseemos un estilo combativo, discutidor o mordaz en la vida.
Es necesario explorar si existen dificultades o facilidades con el lenguaje corporal con respecto al contacto para, entre otras cosas, poder manejar de una manera más plástica el espacio físico de la psicoterapia; por ejemplo para conducir una contención en un momento de crisis, ya sea desde codificación de la palabra o desde el abrazo, o cuando acercarse y cuando alejarse en una intervención determinada.
En esta dirección, realizar el genograma del terapeuta sistémico posibilita entender, desde su historia, la de su familia de origen de la cual es representante representativo, sus disidencias y concordancias, su estilo personal, en síntesis todo lo que contribuya a conocer como conoce.
Como terapeutas, la posibilidad de conocer nuestra epistemología, implica, entre otras cosas, acercarnos a nuestro universo de constructos personales, entender el por qué sin darnos cuenta en una sesión nos sentimos atraídos por un niño, o nos aliamos con una madre o sentimos bronca por un padre. Implica descubrir cuáles son las dificultades que nos bloquean el hecho de llevar adelante un caso o, cuáles son las intervenciones que nos resultan más fáciles de desplegar y aquellas que para nosotros son más difíciles de implementar.
Las preguntas autorreferentes 
A partir de estas reflexiones, hemos elaborado algunas preguntas que un terapeuta debe realizarse en función de conocer su conocer. En todas ellas, uno debe remitirse a la familia de origen y a los grupos secundarios, como familia extensa, grupos de la escuela, grupos en la adolescencia, en síntesis, todos los grupos significativos o personas relevantes que jerárquicamente tuvieron una influencia emocional en nuestras vidas. No necesariamente debe haber alguien con el cual uno se identificó, pero es necesario tener en claro la función o el rol que uno ha desempeñado o desempeña en la interacción con los otros.
Estos cuestionamientos tienen como objetivo contactarse con el estilo de intervención que nos resulte más sencillo de manejar y a la vez, comprender de donde surgió, cuáles fueron las interacciones que llevaron a desarrollarlo con mayor asiduidad.
Se necesita implementar una serie de ejercicios para el futuro terapeuta que apunten a la construcción de su estilo personal y a incorporar conscientemente su epistemología. 
Las respuestas  a esos ejercicios permitirán inferir el recurso en el cual el terapeuta se siente más cómodo, y cuál es la técnica que probablemente le surge, de acuerdo a su personalidad y a su forma de conocer.
La elección del modelo
Por otra parte, el modelo teórico es el libreto que pautará una serie de distinciones, descripciones y tipificaciones que nos llevarán a puntuar una secuencia de interacción en la dinámica del terapeuta o equipo terapéutico y la familia, o en la observación de los circuitos de un sistema familiar. De esta manera, se categorizará y si la hipótesis elaborada es coincidente con la que recorta otro profesional, será factible que tengan el mismo objetivo de tratamiento pero seguramente disentirán en las estrategias, en los caminos a tomar, dependiendo de todos los elementos de construcción de las realidades que planeamos.
Dependerá además, no sólo del modelo que se utilice o del estilo personal del terapeuta que da vida al modelo, sino también de la interacción con la experiencia "única e irrepetible" que implica el contacto con ese paciente, no produciéndose el mismo fenómeno con otro, a pesar de la similitud del caso.
El espacio terapéutico, es el lugar en donde se confrontan dos realidades: la del terapeuta y la del paciente (ya sea familia, fratría, grupo, pareja o individual). Este espacio es donde se co-construyen realidades alternativas, producto de la forma de interactuar de ambos integrantes. Entonces, el terapeuta y el paciente contribuirán al diseño del problema y a su posterior reformulación por múltiples vías.
Observemos los pasos del proceso de la elección de un modelo y las mutaciones a las que se encuentra sometido; a pesar de la unidireccionalidad, este proceso es recursivo:








La construcción del Terapeuta
A) Sociedad
Epistemología  <-> Teoría <-> Modelo <-> adaptarse o no
B) Estilo Personal
                            Teoría                             Modelo
                           Distinciones                estructura familiar
                          Descripciones               Códigos, normas
                          Hipótesis                     creencias, valores
C) Paciente  <-> secuencia                    (mapa)
                         Elección de estrategias
D)   Construcción    <-> adaptarse o no
Si estamos planteando la selectividad de las percepciones, es obvio que el abordaje clínico por medio de la instrumentalización de estrategias, será "tendencioso"; las preguntas que podrá efectuar el terapeuta estarán delimitadas por la construcción de hipótesis que surgirán de sus estructuras conceptuales y cognoscitivas, en la interacción con el paciente. Por otra parte, este mismo paciente colaborará en dicha construcción, a partir de la interacción, desde su propio mapa.
El hecho de no adherirse escrupulosamente a los modelos tiene sus primacías: cuanto más estricta sea la aplicación de la línea teórica, esta rigurosidad termina seccionando la creatividad del terapeuta. Sobreadaptarse a un modelo determinado, genera imposibilidad de explotar la originalidad, temiendo apartarse del "manual de instrucciones de la correcta aplicación del modelo" y por ende, malograr las diferentes inventivas que puedan surgir en el desarrollo de una sesión.
Este es el caso de los terapeutas jóvenes que comienzan a ejercer su rol y que por la propia inseguridad, se aferran en forma compulsiva a un modelo determinado, bloqueando toda iniciativa personal y viviendo con culpa el apartarse del libreto que le indica la técnica.
Otro caso es el del terapeuta "clon", que reproduce, identificándose al máximo con su formador en psicoterapia, remeda sus gestos, posturas, intervenciones y tonos de voz. Razones por las que ha dejado de ser él para ser su maestro, perdiendo su propia identidad y marginando así cualquier aspecto creativo. Aunque es factible, que esta identificación pueda sólo cubrir un espacio de transición, en vías a gestar su propio estilo. Será un problema cuando perdure a través del tiempo y se pierda la cepa personal del terapeuta.
La creatividad es la que permite la flexibilidad en la elección de puntos de vista, también sentirse plástico y abierto en el vínculo y es la que nos hace reflexionar sobre instancias inusitadas de la dinámica terapéutica. Posibilita además, ampliar nuestros recursos ensanchando los caminos de acceso a la problemática que debemos solucionar. Se acrecientan, de esta manera, en cantidad y calidad, las técnicas que podrán ser implementadas no sólo porque calzan bien en el terapeuta, sino porque son las que se consideran más efectivas para ese paciente.
Modelos terapéuticos y contextos
Por otra parte, como observamos en el diagrama, un modelo terapéutico deberá adaptarse no sólo a las modificaciones personales que le imprime el sujeto, sino también a la cultura de la sociedad en la cual se aplique. Recordemos también, que es esta misma sociedad la que ha impregnado las construcciones históricas del terapeuta, que a su vez recursivamente, impregnarán la aplicación del modelo.
Veamos ahora recortadamente algunos ejemplos de las construcciones de modelos y su concomitancia histórica y sociocultural.
El nacimiento de modelos, estrategias y técnicas de psicoterapia no resultan tampoco producto de lo casual o de un mero evento fortuito, en el cual un profesional, en un momento determinado dijo " a ver... creo que esto sería positivo de aplicar con los pacientes...", o tal vez pudo haber sucedido de esta manera, si tan sólo limitamos el análisis a la anécdota de la invención.
De una u otra forma es obvio, que la creación de una corriente psicoterapéutica es siempre el resultado de tiempo, de análisis, de horas de investigación, de casuística, de series de tentativas fallidas o alentadoras, que conllevan a una posterior sistematización que estructura un diseño final.
Los modelos de psicoterapia –desde los más abarcativos y complejos, hasta los más simples-; se gestan impregnados por momentos históricos con determinadas características sociales, crisis políticas o económicas. Tales factores, inciden directamente sobre los elementos socioculturales propios del contexto en que se desarrollan, generando las condiciones para que un profesional cree lo que deba crear.
Si reflexionamos desde una perspectiva ecosistémica, en donde cada hecho se constituye en un evento que conduce a un equilibrio dinámico y evolutivo, la construcción de un modelo en psicoterapia implicará la pieza de un engranaje, que expresa, en su esencia, su origen como portavoz de una cultura y por su finalidad, la posibilidad de convocar a soluciones que continúen desarrollando el proceso que ha encontrado la naturaleza para estabilizar los organismos.
Nuevamente la unión de ideología, ciencia y acción consecuente en un determinado momento histórico, produce las condiciones para el cambio.
Tomas Khun (1975) en su obra acerca de los paradigmas expresa que para que un paradigma nuevo comience a tener vigencia, se necesita previa o simultáneamente, la fractura del sistema del paradigma anterior. En este caso preciso, abolir el paradigma manicomial resultó difícil, puesto que existen siglos que avalaban su utilización y solidificaron su instauración. Por lo menos, en el contexto de Trieste, lugar donde se aplicó la Desinstitucionalización, la ruptura del viejo paradigma, permitió crear un nuevo sistema de salud mental, en donde el hospital psiquiátrico no tiene lugar.
Es  evidente que las crisis son el pasaporte y la oportunidad de insertar una nueva mirada en dirección al cambio, permitiendo además observar cómo los modelos terapéuticos son el resultado de las variables contextuales, de momentos históricos, que tienen su por qué y para qué en la articulación y que surgen impregnados por ideologías, factores económicos, políticos y socioculturales que dejarán su huella en la elaboración de su metodología.
Algunas conclusiones
En síntesis, la creación o invención de un modelo en psicoterapia es producto del estilo y del universo de construcciones personales de su creador. Elementos que llevarán a colocar más énfasis en la comunicación verbal o en la incorporación del cuerpo en el espacio psicoterapéutico, de jugar más con la acción o con la reflexión, y viceversa. Pero todos estos puntos estarán regulados por el contexto de nacimiento en el que se han desarrollado y recursivamente tendrán sus implicancias en éste que a posteriori, terminarán dando las últimas pinceladas del diseño del modelo.
Es inevitable que el modelo sufra mutaciones en manos de otro profesional, puesto que su estructura conceptual, su historia y su cultura, sesgarán "tendenciosamente" su implementación. El modelo servirá como plataforma y desde allí, el profesional podrá jugar con su iniciativa y su creatividad, tendiendo en claro que una adherencia ortodoxa coarta estas últimas condiciones.
Será necesario, entonces, en la formación del psicoterapeuta que el instructor estimule y respete las condiciones individuales, manteniendo la guía de un modelo que posibilite aprender a pensar y actuar, tratando que esta línea rectora no bloquee las inventivas particulares.
Tampoco será necesario que tal guía sea patrimonio de un modelo exclusivamente, pueden ser varios los modelos los que le proporcionen herramientas al terapeuta.
Tal vez lo más importante es que, como formadores, más allá de la enseñanza de una línea de trabajo, generemos profesionales responsables y comprometidos en el difícil rol de modificar la vida de un ser humano.
“La danza terapéutica puede ser entendida también como una sucesión alternante de movimientos internalizadores y externalizadores” que se beneficien de la coyuntura para obtener, en cada momento, el mejor partido” (Ceberio. Marcelo R. 2010,pag.89)
Vías de acceso para la intervención (CANALES) 
Terapeuta de 1° orden: Cognitivo Emocional Pragmático Se sitúa fuera del sistema e interviene sobre él desde su posición externa. 
Relación objetiva con la realidad Cognitivista y psicoanálisis Guéstal conductismo y psicodramatista.
Tres espacios Modelos La interpretación de cada modelo de su vía de intervención remite a la teoría que lo sustenta Cognitivistas, Conductistas, Gestálticos (importancia del espacio para el cambio: cognitivo, pragmático y emocional) 
Los espacios: Se hallan interconectados, aunque el cambio surja en uno de ellos, se puede generalizar, los cambios pueden producirse simultáneamente o en modo secuencial, con breves o largos intervalos y requiriendo o no la intervención de agentes externos, el terapeuta decide si continúa desarrollandose solo o necesita aún de su presencia para consolidarse. Psicoanalistas y psicodramatistas ( el cambio es gracias al área emocional desde sus espacios de intervención Cognitivo o pragmático)
La dinámica del cambio
El terapeuta Alimenta la narrativa de cambio.  
Si las intervenciones del terapeuta son pertinentes generarán un cambio que puede ser:
Cognitivo 
Emocional 
Pragmático 
Al Orientar sus intervenciones hacia un espacio, según el cliente Los espacios se generalizan
 La palabra (conversación) es un poderoso instrumento al servicio del terapeuta y articula para que se incrusten en las Técnicas, Tácticas Y Estrategias De  La Intervención 
Terapeuta de 2° orden: Se sitúa en medio de un sistema del que sabe que es parte integradora. Su relación con pacientes y familias no es sólo objetivadora, sino que también es sometido a influjos, él mismo cambia interactuando, es un simple acompañante
Intervenciones cognitivas 
Utiliza la vía de acceso cognitiva para luego instalarse en el núcleo emocional 
Las reformulaciones:  Se busca desmoronar la narración sintomática y la mitología familiar Visión matizada distinta o radicalmente nueva de alguna construcción narrativa personal o de un mito familiar también 
Las preguntas circulares o no: 
Las reformulaciones (intervenciones cognitivas) y las prescripciones (intervenciones pragmáticas) conforman el repertorio básico de intervenciones terapéuticas en la historia del modelo sistémico.
Son minirreformulaciones que se inscriben de pleno en el espacio cognitivo, generando un espacio de incertidumbre epistemológica y como consecuencia se produce la exploración de nuevos constructos, acompañado de nuevas maneras de actuar y de experimentación de nuevos sentimientos. 
La prescripción suele ser su culminación natural.
Reformulaciones complejas: 
Reconstrucción de una historia de amor, historia de parentalidad (se busca el origen). 
Metáforas (simbolismo). 
Recreando el parto. 
Utilización de mensajes escritos sencillos. (se busca tenir el contenido epistemológico de emociones)
Intervenciones emocionales
Requieren la participación afectiva del terapeuta, se debe permitir emocionar con los clientes, sin mistificar sus sentimientos, entregando regalos simbólicos, generando receptibilidad para la información racional que los acompaña.
 Las técnicas de nutrición emocional 
Tienen la ventaja que preparan el terreno directamente para compensar las carencias afectivas que subyacen a la narrativa sintomática. Las técnicas son: se busca modificar la narrativa dominante La legitimación es un error. Al no controlar su identificación con el paciente Pueden mantenerse en el plano emocional como principal base operacional o bien deslizarse hacia los planos cognitivos y pragmáticos 
La reparación: 
(La más importante) Busca producir movimientos reparadores que neutralizen total o parcial el daño inflingido, durante la interacción, posibilitando una adecuada nutrición emocional (Los miembros del sitema) La propicia el terapeuta pero la realizan los miembros del sistema Se debe evitar la mistificación, intensos nudos afectivos, la confrontación (del paciente-victima). Se debe encaminar la terapia hacia una repación verdadera, en la que alguna importante fuente de desnutrición emocional se pueda desactivar. (existe dificultad cuando se trabaja con patología grave) 
El reconocimiento: 
Es un gesto significativo por parte del terapeuta o del equipo, mediante el cual se comunica al cliente que sus sufrimientos están justificados y sus causas comprensibles. (el terapeuta) Mitigan el dolor Su mecanismo de acción pasa por su instalación secundaria en el plano epistemológico, desde el cual emiten nuevas ideas y percepciones. La técnicas emocionales revisten formas de prescripción, actuando desde la esfera pragmática, como ocurre en las dramatizaciones emocionales, rituales emocionales No se legitima conductas sintomáticas, sí se valida la dolora expresión. 
El consuelo: Brinda seguridad de que existe un remedio para el sufrimiento. No es aportar una solución concreta, sino marcar un remedio esperanzador (el terapeuta)

 Intervenciones pragmáticas 
El cambio de silla.-    Esta técnica reestructura según el terapeuta, por ser portavoz oficial, como debería organizarse la familia
Las esculturas.-  Esta técnica es un desarrollo de las sillas, el escultor pasa de ser el terapeuta a los miembros distintos del sistema. Se percibe una nueva realidad
LAS PRESCRIPCIONES.-  Es la técnica pragmática más importantes, existen una gran variedad
Comportamental, Una prescripción comportamental es una tarea, pueden ser diferidas, es decir que el cliente o clientes las realicen en intervalos entre las sesiones. Operan de lleno en el plano pragmático y desde él pueden transmitir el cambio a los restantes.
Ritual Las prescripciones de rituales acceden enseguida al plano emocional para operar desde él.
La epistemología y las emociones aportan además a la nueva narración. Las técnicas pragmáticas se cognitivizan y también se extienden al plano emocional 
Las Paradojas 
Tipo de intervención terapeutica, que fue durante un tiempo la insignia del modelo sistémico 
Paradoja Terapéutica 
Es una provocación a la narración patológica que operan a nivel epistemológico.
Su mecanismo de acción consistiría en una especie de efecto rebote capaz de generar una narración heurística (búsqueda). Provocada la quietud morfostática del síntoma (no surgimiento de nuevas formas) por una construcción inquietante, el paciente pondría en marcha un proceso de búsqueda de nuevas soluciones que lo pondría conducir, eventualmente, a una narración de cambio.
Tipos: 
1. Las reformulaciones (plano epistemológico) 
2. Las prescripciones (plano pragmatico) 
Las dos acaban operando en el plano epistemológico, siendo además prescripciones que no se esperan su cumplimiento
 La puesta en marcha de una narración heurística, permite que surjan preguntas, contradicciones, animo confuso y ansiedad, que se actue un poco tontamente, en definitiva la crisis. 
En el ámbito de la Psicología, la heurística se encuentra estrictamente relacionada a la creatividad y se dice que la misma es fundamental a la hora de orientar en la toma de decisiones y para explicar cómo se llega a un juicio o a la solución de un problema determinado. 
Las paradojas llevan un componente de prescripción (tarea) del No cambio o del síntoma. Por la hipotesis que la patología es causada por dobles vínculos, como contraparadoja podrían desactivarlos, operando con una lógica similar pero inversa

 Las Técnicas Narrativas:
 Historias o cuentos
 La narrativa es el espacio natural donde se desarrolla la actividad terapéutica, toda intervención se puede considerar una técnica narrativa 
En terapia familiar tiene tradición (Erickson): contar a las familias cosas similares en otros casos con problemáticas parecidas, o soluciones ajenas, las posibilidades se encadenan en historias inspiradas en la vida real
Las técnicas narrativas son aquellas intervenciones terapéuticas que, de una forma estructurada, utilizando la literatura o la expresión plástica, cuentan historias o proponen elementos adecuados para la construcción de nuevas narraciones. Son intervenciones cognitivas que se extienden a los espacios emocional y pragmático Los cuentos son vehículos privilegiados de metáforas que permiten reflexionar e implementar expresiones utilizando el lenguaje popular, los refranes, contextualizaciones diversas. 
Cuentos narrados, escritos o actuados: técnica que permite multiples variantes, que combina imaginación y emotividad, en conjunto el terapeuta y cliente.
 “Existe una modalidad de supervisión, que se desarrolla  durante  la sesión de terapia bajo la coordinación del supervisor detr6s del espejo unidireccional, y que es conocida como supervisión directa, o en vivo.
En contraste, la supervisión indirecta o en diferido se realiza después de la sesión terapéutica. En ella, el terapeuta que lleva el caso aporta el material de su propio trabajo para que el supervisor se lo comente y lo oriente. Ello, puede realizarse en privado o bien, como interesa más a aquí, dentro del programa de formación de la escuela, en cuyo caso es probable que la supervisión se realice en grupo.
Ambas modalidades de supervisión son de gran importancia y, en cierto sentido,  complementarias, puesto que, si la directa constituye el eje vertebrador de un programa de formación que estructure las bases del futuro terapeuta, le indirecta es idónea para prolongar el aprendizaje en un proceso de formación continuada.” (Ceberio. Marcelo R. 2010,pag.89)



Conclusión
La terapia sistémica es un producto donde la palabra tratamiento se halla en relación directa con las expresiones curar y enfermedad, es decir, la trilogía enfermedad, curación y tratamiento pertenece a la misma concepción médica de los problemas psicológicos. Hablar de trabajo terapéutico sugiere una planificación estipulada que tiene como objetivo el cambio y la modificación del problema que lleva a la crisis de la persona.
No cabe duda de que la comunicación humana es un fenómeno de la más alta complejidad. Nadie, ni desde la ignorancia ni desde la ingenuidad, podría definirla como simple. Pero ¿existe algo definible como simple si el caos, la incertidumbre y la entropía parecen, describir un universo desordenado al cual el hombre se ha empeñado vanamente en controlar?
La comunicación, como matriz, núcleo y germen de las interacciones en la vida misma, se constituye en uno de los canales posibles y vitales de una pauta de entropía negativa  en el constante y desorganizado fluir de la experiencia humana. Y uno de los espacios donde se vehiculiza esta dinámica es la psicoterapia. El espacio terapéutico es un ámbito donde, mediante la comunicación entre terapeuta y pacientes o familias, se trabaja acerca de la comunicación de éstos con su contexto.
Las dimensiones cognitiva, emocional y pragmática, pueden ser consideradas los ejes que enmarcan la vida relacional humana y, por tanto, también la psicoterapia. Ejes que se sinergizan, se potencian y se entrelazan de acuerdo a las circunstancias que se construyan, pero estando siempre los tres presentes. Alguien siente, piensa y hace. Hace, siente y reflexiona sobre lo que hace. Piensa y siente mientras hace. Sea como fuere, la secuencia es recursiva y se particulariza de acuerdo a !as personas y situaciones. Valores, creencias, pautas socioculturales y familiares, entre otros, son los elementos que componen la estructura cognitiva personal, andamiaje que posibilita obtener mapas de la realidad real. Es éste el nivel desde donde le ponemos nombre a las cosas, inventamos el mundo construyendo realidades y trazamos distinciones que conllevan, en proceso simultáneo, descripciones, comparaciones y categorías 

La terapia sistémica es un producto contemporáneo conducido por un grupo de personas que desean trabajar en dirección a la mayor eficacia en la resolución de  problemas humanos.
En psicoterapia, la terapia sistémica busca acercarse a las personas no solo a nivel individual, como lo hicieron las formas tempranas de terapia, sino en una comprensión completa de las interacciones grupales y las características del sistema en el que se encuentran. vivir. Estas terapias examinan los trastornos psicológicos y de comportamiento del miembro de un grupo como un síntoma de disfunción de dicho grupo (generalmente la familia).
Las psicoterapias de inspiración sistémica pueden ser individuales o familiares. 
El enfoque sistémico de la psicoterapia representa una adaptación del campo interdisciplinario más amplio de la teoría de sistemas que se inspira en los campos de la biología y la fisiología. Dentro de lo que se ha llamado la  ' Escuela de Palo Alto . Este nombre en realidad cubre dos grupos de investigadores y terapeutas que trabajan en paralelo . El primero, entre 1952 y 1962, alrededor de Bateson y su teoría de la comunicación ("  doble enlace  ") relacionado con la cibernética , los métodos de Milton Erickson y los diagnósticos brillantes de Don Jackson . El segundo, con la creación de la RM en 1959 por Jackson, la llegada de Watzlawick en 1962 y su trabajo sobre la homeostasis familiar.
El enfoque comunicacional es el enfoque original propuesto por la Escuela de Palo Alto . Este enfoque se basa en una serie de axiomas de comunicación, el más conocido de los cuales es la imposibilidad de no comunicarse. El enfoque comunicacional utiliza técnicas terapéuticas tales como el mandato paradójico , el replanteamiento , la ilusión de alternativas y el no uso de lo negativo.
Enfoque estratégico.-  La terapia sistémica estratégica se basa esencialmente en el trabajo de Jay Haley y Cloé Madanes en los Estados Unidos, por un lado, y Mara Selvini Palazzoli y la Escuela de Milán, por el otro.
La terapia familiar estructural  (es) fue desarrollado por Salvador Minuchin .
Enfoque contextual es propuesto por Iván Böszörményi-Nagy .
El Enfoque constructivista  marca el paso de la cibernética de primer orden de segundo orden  . Es una corriente teórica que está cobrando impulso en los años 80. No es representativa de una escuela en particular, sino de algunos de los autores cuyos pioneros son Heinz von Foerster , Humberto Maturana , Francisco Varela. , Paul Watzlawick . Los representantes de este enfoque incluyen a Guy Ausloos y Mony Elkaïm
La terapia sistémica no pretende un ' táctica de orígenes ' ni de indicios, sino que les da a los sistemas vivientes unos presiones que les auxilian a desplegar diferentes pautas juntos, apoderando un nuevo arreglo organizativa que consiente el desarrollo
La terapia sistémica no intenta un 'tratamiento de causas' ni de síntomas, sino que les da a los sistemas vivientes unos empujones que les ayudan a desarrollar nuevos patrones juntos, asumiendo una nueva estructura organizativa que permite el crecimiento.


-------------------------------------------------- -------------------- ------------------------



Bibliografia:


www.wikipedia.org
Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2003.
Nueva Enciclopedia Tematica Grolier 2012
https://www.ecured.cu 


--------------------------  -----------------------

No hay comentarios:

Publicar un comentario